"Estoy a punto de hacer una fortuna como proveedor internacional de pornografía de serpientes. Bueno, ya saben que hay que ganar dinero de alguna manera", escribió con sorna el autor del video, añadiendo sus contactos para las agencias de video interesadas en comprar sus filmaciones. Lo que el autor del video no sabía era que —como lo explicaron más tarde— en realidad no eran dos serpientes apareándose, sino dos machos peleándose por una hembra.
"En invierno no tenemos ningún problema con ratas o ratones, gracias a estas pitones, lo cual es una gran cosa", ha zanjado.