Después de un aterrizaje forzoso con éxito, se estrella al despegar desde una playa

Una avioneta no logra levantar el vuelo al tratar de despegar desde una playa en Nueva Zelanda y acaba semisumergida en el mar. Al tomar velocidad sobre la arena, la aeronave empieza a escorarse hacia la izquierda, entrando en el mar, de manera que el efecto de las olas sobre las ruedas desestabiliza a la nave provocando el incidente. Afortunadamente, ni el piloto ni su pasajero sufrieron heridas de relevancia. Tras el accidente, el avión quedó severamente dañado, por lo que tuvo que ser remolcado hasta un taller. El piloto de la nave, Dennis Horne, había partido desde Ardmore con destino a Whangarei, con un pasajero a bordo. A mitad del trayecto, el motor del aparato dejó de funcionar, obligando a Horne a hacer un aterrizaje de emergencia en una playa de la bahía Martins, al norte de Nueva Zelanda.