Un piloto efectúa un aterrizaje excepcional en pésimas condiciones climáticas

En las imágenes queda comprobado una vez más que los aviones son verdaderas maravillas de la ingeniería. Este Boeing 767 se tambalea en el aire debido a unas impredecibles corrientes de aire que ponen a prueba al máximo la habilidad del piloto. Al final efectúa un aterrizaje un poco accidentado, pero que, teniendo en cuenta las condiciones en las que se realiza, se puede considerar una auténtica proeza. Lo que demuestra nuevamente que volar es estadísticamente la forma más segura de viajar.