Gil Weinberg, un ingeniero del Instituto de Tecnología de Georgia, ha desarrollado una prótesis biónica, creada especialmente para el baterista Jason Barnes, que perdió un brazo. El artefacto consta de motores especiales capaces de manejar las baquetas. Según explica el creador, una baqueta se controla mediante los sensores electromiográficos de los músculos y se somete a la voluntad del músico, mientras que la segunda, provista de su propia “mente musical”, “escucha” la música e improvisa. El músico va a presentar el invento el 22 de marzo en el festival de Ciencia en Atlanta.