Una niña filipina de 3 años dada por muerta ha recuperado el conocimiento cuando se encontraba en el ataúd durante la preparación de la ceremonia funeraria. El incidente tuvo lugar en la localidad de Aurora, en la provincia de Zamboanga del Sur de la isla de Mindanao, en el sur de las Filipinas. La Policía local informó que los médicos habían declarado la muerte de la menor al no encontrarle el pulso. En realidad la niña, que sufría una fuerte fiebre, había entrado en estado de coma, lo que confundió a los doctores.