¿Puede un Ferrari sustituir a un yate en una sesión de esquí acuático?

Jorge Gill, profesional en el deporte del 'wakeboarding' (una combinación de esquí, esquí acuático y snowboard), decidió cambiar su yate por un Ferrari F50, con el que realizó un paseo alcanzando una velocidad de 130 kilómetros por hora en un río para luego dejarse caer. Todo esto registrado por una cámara instalada en su cabeza.