Estas imágenes fueron grabadas por los propios yihadistas durante los combates con las fuerzas militares sirias en la ciudad de Daraa, a unos 100 kilómetros al sur de Damasco. Se observa que uno de los yihadistas se aventura él solo a disparar en el interior del edificio cuando cae sobre él una intensa lluvia de balas que le hieren gravemente.