Diez kilómetros agarrada a una furgoneta: una broma pudo costarle la vida a una niña

Una niña de 8 años decidió gastarle una broma a su padre y se agarró a la puerta trasera de su coche monovolumen. La menor creía que su padre solo iba a la tienda local, pero el hombre tenía que viajar a otra ciudad y circuló por la autopista a una velocidad de 90 kilómetros por hora. La niña, asustada, no podía gritar e, impotente, se agarró más fuerte al tirador de la puerta del vehículo. Por suerte, los automovilistas que la vieron indicaron al padre que se detuviera y la pequeña no sufrió daños mayores.