Unas recientes excavaciones realizadas en el lugar donde antes se encontraba la escuela primaria Montgomery en Albuquerque (Nuevo México, EE.UU.) han destapado un inesperado recordatorio del pasado. Ha aflorado una antigua botella de leche que guardaba unos 25 mensajes de los alumnos de la escuela primaria destinados a lectores futuros. La mayoría de los niños contaron detalles sobre su familia y aficiones, pero uno de ellos dejó un inquietante mensaje que empieza de manera perturbadora: "Estoy muerto".
El autor del texto se llamaba Greg Lee Youngman y fue alumno de la primaria Montgomery, que fue construida en 1955 y finalmente convertida en un complejo de bellas artes en 1982, informa 'Albuquerque Journal'. "Estoy muerto. Voy a la escuela Montgomery. Es el antiguo nombre de la escuela. Nací en 1900", afirmó el pequeño Greg, que a la sazón tenía 10 años. Aunque en el mensaje no figura la fecha, se cree que no es tan antiguo como pretendía hacer creer el autor, sino escrito en 1968, al igual que otros dos encontrados en la misma botella de leche.
"Mi asignatura favorita es espantar a la Policía. Toco la guitarra. En el caso de que no sepas qué es eso, es una tabla con cuerdas", explicó Youngman en relación a sus aficiones. El mensaje termina con las siguientes palabras de despedida: "Nos vemos luego, salvajes".
Sin embargo, según ha revelado Brad Clement, autor de otra de las cartas encontradas en la misma botella –que ahora tiene 59 años– en 1968 los alumnos de la escuela primaria escribieron mensajes para enterrarlos en cápsulas del tiempo bajo árboles recién plantados. ¿Fin del enigma?