Más horripilantes que Halloween: Leyendas urbanas latinoamericanas que le pondrán la piel de gallina

El Chupacabras y el Sombrerón son algunos de los personajes legendarios latinoamericanos que les pondrán los vellos de punta.

Algunos de las leyendas urbanas del folclore latinoamericano son a buen seguro más espeluznantes que las celebraciones de Halloween. Aunque estas historias no solo evidencian la imaginación activa de la sociedad, algunas personas encuentran continuamente 'evidencia' de la existencia de estos personajes aterradores. En este artículo les presentamos seis leyendas que les pondrán la piel de gallina. 

El Chupacabras

La del Chupacabras es probablemente la leyenda urbana latina más popular. Ello se debe en parte a la frecuencia con la que se reportan avistamientos de la criatura, que ataca a animales domésticos, especialmente a cabras, en América del Norte, América Central y América del Sur.

Se dice que el Chupacabras reúne rasgos tanto de vampiro como de reptil y tiene el tamaño de un oso pequeño. Además, se afirma que una hilera de espinas le recorre el cuerpo desde el cuello hasta la base de la cola. Es conocido principalmente por chupar la sangre del ganado, aunque también se cree que ataca y acaba con la vida de perros y gatos.

En 2010, los científicos ofrecieron una sencilla explicación  para la leyenda del Chupacabras, según la cual estos monstruos míticos son coyotes que sufren de casos graves de sarna.

Las ciguapas

Estas míticas criaturas femeninas habitan cuevas y bosques de las regiones montañosas de la República Dominicana y se comunican emitiendo sonidos que se asemejan al titeo de la perdiz. Las ciguapas tienen la piel oscura o azul, ojos negros, un pelo largo que utilizan para cubrir su cuerpo y los pies del revés.

Según la leyenda, estas criaturas salen de noche y a menudo seducen a los hombres que se cruzan en su camino. Algunos incluso aseguran que las ciguapas matan y se comen a sus víctimas, mientras que para otros la criatura solo hace desaparecer a los hombres.

La Llorona

Aunque existen numerosas variantes de la leyenda de la Llorona, todas se refieren a una mujer que ahogó en un río o perdió a sus hijos, a los que buscó en vano.

De acuerdo con la variante argentina, la Llorona se suicidó a causa del sentimiento de culpa por el asesinato de sus hijos. Se aparece por los caminos profiriendo estremecedores lamentos que enloquecen incluso a los perros. Se cree que esta mujer es sinónimo de malos presagios y su presencia provoca enfermedades, empeora la condición de quienes ya están enfermos o acarrea desgracias a los seres queridos. 

En otros relatos se presenta como una mujer inofensiva que necesita consuelo y ayuda, por lo que despierta la piedad de la víctima. Sin embargo, cuando esta se acerca a consolarla, la Llorona le roba todas sus pertenencias.

De acuerdo a la leyenda mexicana, la Llorona fue una mujer indígena que tuvo un romance con un caballero español y ahogó a sus tres hijos. La razón fue el hombre rechazó formalizar la relación y la abandonó por una española. Posteriormente, la Llorona se suicidó al no poder soportar la culpa. Desde ese día se escucha el lamento lleno de dolor de la joven en el río donde se quitó la vida.

El Silbón

La leyenda del Silbón, que también tiene varias versiones, proviene de Venezuela y Colombia. La suya es la historia de un chico mimado que pidió a su padre que le cazara venado para comer. Al tardar este mucho tiempo en regresar y no traer consigo nada, el joven se enfureció tanto que acabó con la vida de su progenitor y le entregó sus entrañas a la madre para que las cocinara. Cuando esta se enteró del crimen que el Silbón había cometido, lo maldijo para toda la vida y pidió a su abuelo –o a su hermano, según otras versiones- que lo castigara físicamente antes de mandar a varios perros a que le persiguieran para siempre.

Al Silbón, que es a menudo un presagio de la muerte, se le imagina como un fantasma delgado y alto. Es especialmente conocido por su silbido, que se asemeja a las notas musicales. Si se escucha muy cerca, ello señal de que no hay peligro, pero si se oye lejos su vida estará en riesgo. Además, al Silbón se le describe a menudo portando una bolsa con huesos que, a juicio de algunos, son de su padre, mientras que otros creen que pertenecen a sus víctimas.

El Coco

El Coco –conocido también como cuco o cucuy- es el mejor aliado de los padres y la peor pesadilla para los hijos. Conocido por asustar a los niños, amenaza a los que no quieren dormir. Al Coco se le representa como un fantasma con una calabaza vacía a modo de cabeza con tres agujeros a imitación de ojos y boca; vive debajo de la cama, en armarios  o en un rincón oscuro de la habitación. 

El Sombrerón

El Sombrerón, también llamado Tzitzimite, es un personaje mitológico de Guatemala que se representa como un enano con sobrero grande y una guitarra que canta serenatas y enloquece a las mujeres. Además, les trenza el pelo y trata de hacer que se vayan con él para incrementar el número de almas perdidas gracias a sus poderes. Al Sombrerón le atraen las muchachas de pelo largo y ojos grandes, por ello, cuando se sospecha que está tras una joven se le debe cortar el pelo para que este no se gane el alma de la joven.

Según la versión colombiana, el Sombrerón siempre persigue a los borrachos, los peleadores, los trasnochadores y los jugadores tramposos y empedernidos. Además, aprovecha los lugares solitarios para asustarlos con sus susurros.