Una mujer polaca, cuyo rostro fue desfigurado por un enorme tumor, se sometió a una compleja cirugía de trasplante de cara en 2013. Sufría una neurofibromatosis, una condición genética que causa tumores benignos, que la había dejado totalmente incapacitada para masticar, hablar o tragar.
Tres años tras la cirugía, la mujer, identificada solo como Joanna, mostró el aspecto de su nueva cara en una rueda de prensa, informa el periódico 'Daily Mail'. Joanna apareció ante las cámaras luciendo "increíblemente bien". Las únicas secuelas visibles de la operación son unas cicatrices en la frente y en el cuello.
Adam Maciejewski, doctor del Instituto de Oncología de Gliwice en Polonia, llevó a cabo tanto la cirugía de Joanna, que duró 23 horas, como el primer trasplante facial en Polonia, realizado a un hombre que sufrió un accidente laboral. En el caso de Joanna, transplantaron exitosamente el 80% de la piel de su cara, con lo que consiguieron devolverle la capacidad de masticar, hablar y tragar.
The Polish woman, known only as Joanna, had 80 per cent of the skin on her face transplanted in a 23-hour operation… https://t.co/Qv0o5BQ20x— World Health News (@WorldHealthNews) 27 октября 2016 г.
La enfermedad que sufría Joanna no tiene cura en la actualidad. Es un trastorno que afecta al sistema nervioso que también puede dañar a los huesos al igual que causar problemas de visión y audición. A pesar de su impactante aspecto, los crecimientos e hinchazones causados por la enfermedad, llamados neurofibromas, no son ni cancerírgenos ni contagiosos.
Como explicó a 'Daily Mail' el doctor Anand Saggar, experto en genética, el tumor eliminado no volverá a crecer porque la piel de la nueva cara de Joanna tiene genes diferentes.