Payaso, taxidermista y... ¿cura?: Conozca las diez profesiones más 'espantosas'
Un estudio realizado por investigadores estadounidenses del Departamento de Psicología de Knox College en Galesburg, Illinois, EE.UU. revela qué profesiones son las que más asustan a la gente y que inspiran más asociaciones inquietantes.
Teniendo en cuenta que la imprevisibilidad y el comportamiento no verbal extraño son dos componentes importantes a la hora de percibir a una persona como sospechosa, los psicólogos elaboraron esta lista de ocupaciones espantosas:
1. Payaso. No es de extrañar que esta profesión encabece la lista, ya que la imagen del payaso se asocia cada vez más con el peligro o la amenaza.
2. Taxidermista. Los investigadores lo explican por la supuesta admiración que despierta la muerte en los que practican este oficio, según los encuestados.
3. Dueño de 'sex shop'. El interés particular por el sexo también figura entre los factores que conllevan algo inquietante, según el estudio.
4. Director de funeraria. ¿No tendrá esta persona un interés especial por la muerte si trabaja en este ámbito? Quizá lo creen así los encuestados.
5. Taxista. Los investigadores explican la presencia de esta profesión en la lista por las "horas raras" a las que se desempeña.
6. Desempleado. El estudio no explica por qué figura en la lista, aunque cabe pensar que alguien sin empleo pueda estar desesperado y ¿quién sabe qué ideas pasan por su cabeza?
7. Cura. Quizá sea la opción más extraña de la lista, pero así contestaron los encuestados.
8. Portero. Esta persona lo sabe todo de los vecinos, incluso dónde vives. Pero, ¿puedes confiar en ella? Los encuestados tienen dudas.
9. Basurero. A menudo trabajan por la noche y su silueta solitaria podría asustar a cualquier peatón en la oscuridad.
10. Guarda. Su función es la defender a la gente, pero ¿estás seguro de que no habrá que defenderse de él? Parece que los encuestados se lo preguntan.
¿Y qué hacen estas personas en su tiempo libre?
En el marco de la investigación se pidió a los encuestados que nombraran las dos aficiones que consideran más espantosas "solo por diversión". Los resultados mostraron que los pasatiempos más temidos son los que implican cosas o animales ya de por sí tétricos (arañas, serpientes, insectos), el interés morboso por sexo, el coleccionismo de partes del cuerpo humano (dientes, huesos, uñas o incluso cráneos), así como distintas formas de mirar a la gente.
Asimismo, el estudio revela que el mecanismo mental que nos lleva a considerar a alguien como peligroso o no, es decir, el "detector de lo espantoso", se activa en nuestros cerebros cuando tratamos de averiguar si la persona tiene malas intenciones. Y tras obtener una información ambigua, ello desencadena una respuesta emocional que nos hace sentir incómodos y asustados.