Una investigadora de la Universidad de Aberdeen, Jane Geddes, y sus colegas han fotografiado y publicado imágenes digitales de alta resolución del libro medieval 'Bestiario de Aberdeen', revelando detalles que nunca antes se habían visto, según informa Live Science. Los científicos creen que el libro, escrito en latín, era una herramienta didáctica y no un tesoro de la élite real.
"El libro fue usado para enseñar, ya que muchas palabras tienen acentos para indicar el énfasis al leerlo en voz alta", ha explicado Geddes. "En una de las páginas, en el centro de la parte superior, hay un área con marcas de dedos sucios. Eso ocurría cuando se pasaba la página para mostrarla al público", ha añadido.
Los académicos suponen que el libro podría haber sido incautado de una biblioteca monástica para el rey de Inglaterra Enrique VIII, el segundo monarca de la casa Tudor, en el siglo XVI. "Aunque el libro acabó en la biblioteca real de Enrique VIII, es probable que lo hubiera robado de un monasterio en los tiempos de la Reforma", ha asegurado la científica, agregando que su uso frecuente indica que se guardó en un entorno de trabajo y no en una biblioteca privada.
El libro, considerado un 'manuscrito iluminado' por sus páginas decoradas y hermosas ilustraciones, contiene historias sobre animales reales e imaginarios con explicaciones moralizadoras. El 'Bestiario de Aberdeen' fue redactado e iluminado en Inglaterra durante el siglo XII.