Más de 100 trabajadores de la administración presidencial se reunieron este miércoles en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca para escuchar el discurso del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en que el actual jefe de Estado norteamericano felicitó a Donald Trump por su victoria electoral.
Los semblantes de los numerosos asistentes de la Casa Blanca, sin embargo, no mostraron nada de felicidad ante este próximo cambio de gobierno. Sus rostros reflejaron devastación. Este hecho, evidenciado con el lenguaje corporal, fue más expresivo que las palabras, algo que fue notado, compartido y comentado por numerosos internautas.
En su discurso, Obama aseguró a los estadounidenses aparentemente decepcionados que la vida continuará bajo la presidencia de Trump. "El sol saldrá cada día", dijo el presidente con tono resuelto y remarcó que había hablado con Trump y había instruido a su personal para que coopere con el equipo de transición del presidente electo en el período previo a su toma de posesión en enero próximo.
David Nakamura, un columnista del periódico 'The Washington Post', escribió que en raras ocasiones se puede observar a un número tan grande de miembros del personal durante los eventos públicos en el Jardín de las Rosas y que ninguno de los periodistas que cubre la Casa Blanca logró recordar otras veces en que vio tantas caras tristes.
Muchos estaban llorando mientras escuchaban el discurso del presidente y cuando terminó, su alocución fue recibida con un minuto de aplausos atronadores.