Dos exfutbolistas británicos han roto su silencio para hablar del abuso sexual que sufrieron cuando eran niños a manos del entrenador del equipo infantil del Manchester City, Barry Bennell. Chris Unsworth y Jason Dunford dieron sus primeras entrevistas a la cadena BBC este viernes.
"Todo comenzó con juegos en el coche"
Unsworth, de 44 años, dice que no había hablado con nadie hasta ahora sobre el abuso que sufrió. "Lo mantuve cerrado en la parte posterior de mi cabeza, pero todavía lo estoy reviviendo".
El exjugador del Manchester City dijo que el abuso de Bennell, quien cumple tres penas de cárcel por delitos sexuales infantiles, comenzó a la edad de 9 años.
"Comenzó en el coche... solía tocar, jugar juegos en el camino al entrenamiento", confiesa el exjugador. Más tarde se puso "más serio" durante las fiestas de pijamas en la casa de Bennell, "donde había penetración", dijo Unsworth.
El hombre ha señalado que aunque había sido "violado entre 50 y 100 veces", no habló a nadie de ello.
El entrenador pedófilo comenzó a perder interés en el joven cuando este cumplió 12 años. "Tu cuerpo cambia y es ahí cuando tu tiempo se acaba, él se mueve en busca de sangre fresca", dijo.
Unsworth, actualmente director de una funeraria, dejó el fútbol a los 16 años para más tarde convertirse en golfista.
Abuso o represión
Jason Dunford, tuvo más suerte que su compañero. Al hablar públicamente por primera vez también este viernes, el hombre ha contado que Bennell trató de abusar de él en el campamento de Butlin.
"Le dije que se bajara de mí, recuerdo haberlo golpeado físicamente. Después de eso me separó del grupo, diciendo que me dejaría caer", recuerda.
Después del incidente siguió un período de "aislamiento", "juegos mentales" y amenazas, cuando el entrenador no dejaba al adolecente jugar y hasta lo acusaba de robar dinero. "Él fabricó historias sobre mí entre mis compañeros", dijo. "¿De verdad quieres contarle a tus padres que te han acusado de ladrón?", le preguntaba Bennell.
Dunford, que ahora entrena en un club de fútbol, dijo que estaba seguro de que ese tipo de abusos no ocurrirían hoy. "Es un mundo diferente, afortunadamente", dijo, refiriéndose en primer lugar a la cultura del silencio de los años 80, que seguían los chicos, tratando de salvar sus sueños. "Tu sueño habría estallado si tratabas de exponer a un influyente entrenador como Bennell", explicó.