Indignación (de nuevo) por la escena de la violación en la película 'El último tango en París'

Varios actores estadounidenses han mostrado su repulsa por las declaraciones del cineasta Bernardo Bertolucci, que admitió que la escena se rodó sin permiso de la actriz.

La revelación fue hecha hace unos 3 años, pero por alguna razón las redes sociales han experimentado estos días una especie de réplica de aquel terremoto: el cineasta Bernardo Bertolucci admite que, en su película 'El último tango en París', la famosa "escena de la mantequilla" en la que Paul (Marlon Brando) viola a Jeanne (Maria Schneider) no había sido consensuada; es decir, no estaba en el guión: la planearon el director y Marlon Brando y se filmó sin el acuerdo de la actriz francesa. 

"No quería que María fingiera la humillación, quería que la sintiera", admitía Bertolucci. En el siguiente video puede verse la explicación completa:

"No me arrepiento, pero me siento muy culpable. A veces, para hacer cine, para obtener determinadas cosas, hay que ser muy frío", dijo Bertolucci refiriéndose a la famosa escena, y a la manera cruel en la que se admite haberse portado con María Schneider, fallecida dos años antes de esta confesión. 

Reacciones tardías, pero intensas

A raíz de una publicación muy reciente en Twitter de la actriz Jessica Chastain, varias estrellas del cine estadounidense han mostrado su repulsa al respecto, reabriendo la polémica de nuevo tres años después de las confesiones de Bertolucci.

"A toda la gente que adora esa película: están viendo a una chica de 19 siendo violada por un hombre de 48. El director planeó el ataque. Me pone enferma", dijo Jessica Chastain.

La también actriz Evan Rachel Wood, que hace poco admitió haber sido víctima de abusos sexuales, escribió al respecto: "Es indignante y te parte el corazón. Ambos están enfermos si creen que lo que hicieron está bien".

Chris Evans, por su parte, también mostró su rechazo: "Nunca veré esa película, a Bertolucci o a Brando como antes. Sobrepasa lo asqueroso. Siento rabia".

La cineasta Ava DuVernay también se pronunció al respecto en Twitter: "Imperdonable. Como directora, apenas puedo comprenderlo. Como mujer, estoy horrorizada, disgustada y enfurecida por esto".

Un detalle que es necesario aclarar: no hubo sexo real

En medio de la polémica, con medios de comunicación que están diciendo que la escena de la violación fue "real", se está obviando un detalle que es importante mencionar: la escena no fue consensuada con la actriz, pero eso no implica que se cometiera una violación sexual real. No hubo sexo real en esta escena. Aunque, tal y como se llevó a cabo la filmación -de forma al fin y al cabo abusiva, por no contar con el consentimiento de la actriz- es igualmente comprensible la indignación que ha generado.

En 2007, la actriz aseguró efectivamente en una entrevista que se sintió violada por Marlon Brando, aunque reconoce que la violación no se llevó a cabo de manera real. La polémica está alcanzando en estos momentos tal magnitud, que la revista Vanity Fair ha considerado oportuno sacar un artículo para aclarar precisamente este punto.

He aquí un interesante fragmento del artículo de Vanity Fair: "El comportamiento de Marlon Brando y de Bertolucci fue abusivo y condenable, una agresión, un acto de violencia sin discusión y un clásico ejemplo de cómo hombres se aprovechan de su situación de poder con una coartada artística para engañar y manipular a una mujer que no está en las mismas condiciones que ellos. Un comportamiento tan habitual en la industria del cine o en las artes en general, que ni siquiera sus perpetradores son capaces de encontrar algo reprobable en su actuación. Las palabras de Bertolucci 'no quería que interpretara la rabia y la humillación, quería que la sintiese' deberían bastar para indignarnos. Pero el hecho de que los medios dejen sobreentendidos (...) debería repugnarnos tanto como la propia historia".

Vanity Fair se refiere al hecho de que muchos medios están publicando artículos sobre la escena en que se omite este detalle, dando lugar al equívoco de que la violación se consumara con sexo real durante el rodaje. El artículo plantea una interesante reflexión, no obstante: "Por supuesto, para que una violación se dé, no es necesario que haya una penetración vaginal –en este caso sería anal–, pero ¿de verdad pensamos que rodar una violación ante las cámaras y fingir una violación con un intérprete que no sabe que esa escena va a tener lugar es lo mismo?"

En cualquier caso, la actriz Maria Schneider fue clara cuando habló de sus sentimientos en la mencionada entrevista de 2007: "durante la escena, aunque lo que Marlon estaba haciendo no era real, lloré lágrimas reales. Me sentí humillada y para ser honesta, un poco violada, tanto por Marlon como por Bertolucci. Después de la escena, Marlon no me consoló ni se disculpó".