Varios ciudadanos de Tel Aviv han derrumbado una estatua dorada del primer ministro del país, Benjamín Netanyahu, que había aparecido esta mañana de manera misteriosa en la plaza Isaac Rabin, informa el periódico 'Haaretz'.
La figura, esculpida a tamaño natural, era obra del artista Itay Zalait, quien había prometido realizar un "acto político y artístico subversivo que captaría mucha atención mediática".
Durante unas horas, el escultor logró el efecto que deseaba, pero las autoridades ordenaron quitar la escultura porque no habían sido advertidas con antelación.
Antes de que el municipio pudiera actuar, unas personas convocadas a través de las redes sociales echaron la efigie abajo.
Reacciones
La antigua presidenta de Tel Aviv, Yael Dayan, ha definido esta acción como una provocación porque en ese lugar fue asesinado el antiguo mandatario de Israel, Isaac Rabin.
Así, Dayan se ha preguntado cómo espera Zalait que alguien respete "la asquerosa idea de poner un becerro de oro" en esa plaza.
La población israelí ha mostrado opiniones encontradas. Así, un transeúnte llamado Reut ha asegurado al sitio web informativo i24news que le gustaba porque "es arte".
Por su parte, otra persona ha asegurado a 'Haaretz' que la idea era "genial" porque "Netanyahu se lo merecía".