Wei Hua, de 41 años, sufrió graves lesiones musculares y fracturas de huesos tras ser atacado por una osa panda llamada Xi Mei en una reserva natural de Wolong, en la provincia china de Sichuan.
El pasado 17 de diciembre, Wei y otras dos personas acudieron a buscar a Xi Mei y a su cría, Ba Xi, en las montañas de este parque, después de que dejaran de recibir señales del dispositivo de vigilancia que llevaba la osa. Disfrazados de panda para no inquietar a los animales, encontraron a Xi Mei, que se puso furiosa cuando Wei se acercó a su cría, momento en que comenzó a morder los brazos y las piernas del funcionario, informa 'South China Morning Post'.
El conservacionista de fauna salvaje logró escapar y fue llevado a un hospital local, donde se le hizo una transfusión de hasta 4.000 centímetros cúbicos de sangre. Wei, que ahora se encuentra estable, dijo que siempre ha estado preparado para los ataques de los animales. "No puedo odiarla", admitió Wei. "La he perdonado", comentó, subrayando que "entiende el comportamiento de los animales mejor que otros".