"Los anuncios del metro de Pekín nos ofrecen una imagen gloriosa de nuestro futuro distópico", reza un tuit del periodista de Bloomberg David Ramli.
Ramli ilustra el tuit con una foto del anuncio en cuestión. En él se ve a una mujer que practica deporte con la boca y la nariz cubierta por una máscara respiratoria que está conectada mediante un tubo a un filtro que lleva sujeto al brazo.
La máscara es real, y un sitio web chino ofrece una gran variedad de sistemas de filtrado del aire para protegerse de las PM2,5, partículas de contaminación de menos de 2,5 de micras, uno de los indicadores para medir la contaminación.
Las PM2,5 pueden llegar a los pulmones y provocar serios problemas de salud, incluyendo ataques al corazón y muertes prematuras a las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares.
Beijing's subway ads offer a glorious glimpse of our dystopian future. pic.twitter.com/amM5NZx8fU— David Ramli (@Davidramli) 2 января 2017 г.
El 3 de enero las autoridades chinas emitieron la primera alerta roja del año por contaminación atmosférica en las regiones septentrionales y orientales del país.