Un estudio de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) sugiere que abstenerse del placer carnal puede ayudarle a vivir más tiempo que el resto de las personas sexualmente activas, informa 'The Scotsman'.
Concretamente, los investigadores descubrieron que aquellos gusanos de la harina (larvas de escarabajo) que se apareaban a diario fallecieron a una edad mucho más temprana que los que no buscaron producir descendencia.
¿Por qué las monjas viven más?
Michael Siva-Jothey, autor del estudio, sostiene que aunque el mecanismo no es el mismo que en los seres humanos, "el principio sí lo es". "En los escarabajos, el apareamiento libera hormonas necesarias para producir esperma en el macho o huevos en la hembra y tiene un efecto negativo sobre el sistema inmunológico", sostiene Siva-Jothey, añadiendo que lo mismo ocurriría en otros seres vivos.
Asimismo, el investigador destaca que esto puede explicar por qué las monjas, que viven alejadas del placer físico, tienden a vivir más tiempo. "Las monjas tienden a tener una vida más larga que las mujeres con hijos y la mayoría de la gente conoce a alguien con una tía soltera que parece vivir eternamente. La pregunta es ¿por qué?", plantea.
Siva-Jothey afirma que nuestro objetivo vital no es vivir más tiempo "sino dejar tanta descendencia como sea posible". "Así que si usted tiene muchos hijos y muere joven, habrá cumplido con su trabajo en términos evolutivos", concluye.