Científicos chinos han logrado captar al gato jaspeado (Pardofelis marmorata) con una cámara infrarroja en las montañas Gaoligong, en el sudoeste de China. El animal, es una de las especies más raras del mundo y podría desaparecer en un futuro próximo.
Los zoólogos, que todavía no han podido estudiarlo por completo, se alegran con cada imagen nueva que sale a la luz. Entre las características conocidas, la mayor peculiaridad son las proporciones de su cuerpo: su longitud es casi igual a la de la cola, 50-55 centímetros.
También se sabe que los gatos jaspeados habitan en el territorio continental del sudeste de Asia, en el Himalaya oriental, en Sumatra y Borneo. Su hábitat son los bosques tropicales. Al ser un cazador nocturno, el gato jaspeado se alimenta de roedores, en particular de ardillas, aunque su dieta también incluye ranas, aves e insectos. A diferencia del gato de Bengala, se mueve principalmente por las copas de los árboles.