El ruso Alexánder Kímerov, un jugador profesional de voleibol que mide 2,15 metros, fue expulsado de un avión de la aerolínea de bajo coste Pobeda que cubría la ruta Samara-Moscú porque sus piernas ocupaban parte del pasillo del aparato.
El periodista Piotr Kondakov ha publicado un video del incidente en su cuenta de Facebook, donde ha detallado que Kímerov "simplemente no cabía" en el asiento que indicaba su billete y se trasladó a otra butaca. Sin embargo, la tripulación solicitó que regresara a su lugar, donde sus extremidades inferiores impedían el paso.
Por este motivo, el comandante de la aeronave avisó a la Policía, que escoltó al deportista fuera del aparato. El incidente ocasionó un retraso de 27 minutos y Kímerov tuvo que tomar el vuelo siguiente.
Respuesta de la aerolínea
La compañía aérea ha negado "categóricamente" que impidiera volar a Alexánder Kímerov por sus "largas piernas", sino por su comportamiento agresivo, sus "numerosos" insultos a miembros de la tripulación y su amenaza de organizar un "espectáculo" durante el trayecto.
Así, Pobeda ha relatado que el voleibolista "ostentosamente colocó sus piernas en el pasillo de la aeronave" —un gesto que supuso "una amenaza directa para la seguridad de vuelo"— y ha recordado que el pasajero reservó el asiento 18D "por voluntad propia", cuando podía haber elegido libremente otro lugar "con más espacio".
Además, esta filial de Aeroflot ha subrayado que Kímerov volaba con compañeros "de la misma altura" que viajaron "tranquilamente" y "no armaron un escándalo", con lo cual "denunciará" sus acciones por las pérdidas que ocasionó la demora del despegue.