Tras aproximadamente ocho meses del brutal asesinato de Vanessa Marcotte, de 27 años, empleada de Google, muestras de ADN encontradas en sus manos han ayudado a las autoridades policiales a dar con quien sería el autor del crimen, informa ABC News.
Los investigadores indicaron que Marcotte podría haber luchado con su atacante, causándole rasguños y moretones. "Lo hemos detenido", afirmaron finalmente los agentes policiales en una rueda de prensa el pasado sábado, y agregaron que "la investigación ha sido una montaña rusa todo el tiempo".
Las autoridades declararon que tras hacerse pública la información acerca del principal sospechoso, un soldado observó a un conductor que se desplazaba en un auto negro en las inmediaciones de Worcester, estado de Massachusetts, y que reunía las características del supuesto asesino.
El soldado anotó el número de matrícula e informó a las autoridades, lo que llevó a la detención de Ángel Colón-Ortiz, de 31 años de edad. Tras el arresto, el ADN del Colón-Ortiz fue comparado con las muestras encontradas en las manos de Vanessa, dando positivo.
La policía estima que la joven fue asesinada entre la 13:00 y 15:00 del 7 de agosto mientras trotaba, poco antes de un viaje a Nueva York que Marcotte debía realizar.
Su cadáver desnudo fue hallado la misma tarde en un bosque por perros rastreadores, a unos 800 metros de la casa de su madre, después de haber sido agredida sexualmente y asesinada. Colón-Ortiz se enfrenta ahora a cargos de agresión agravada, y agresión con intención de violación y asesinato, informa el medio.
En una declaración tras la muerte de la joven, un representante de Google declaró que "Vanessa Marcotte era un miembro muy querido del equipo de Google, que trabajó en nuestra oficina de Nueva York durante el último año y medio, y conocida por su sonrisa omnipresente, su pasión por el trabajo voluntario y su amor por los deportes".