Un festival de música organizado en las Bahamas que prometía la mejor música y el lujo y confort de un evento de élite, se convirtió en un "completo desastre". La falta de comida y las inesperadas condiciones de alojamiento sorprendieron a sus visitantes, algunos de los cuales llegaron a pagar entre 4.000 y 12.000 dólares por una entrada, informó 'The Independent'.
El Fyre Festival, planeado para comenzar el viernes 28 de abril y organizado por el rapero Ja Rule, fue anunciado por los medios como una fiesta glamurosa que contaría con la presencia de bandas como Blink 182 y Disclosure. Respaldado por supermodelos como Kendall Jenner y Emily Ratajkowski, garantizaba un "momento cultural creado a partir de una mezcla de música, arte y comida".
El espectáculo aseguraba traslados ida y vuelta en vuelos VIP y "modernas, amigables y ecológicas cápsulas" para vivir en una isla privada durante dos fines de semana. Sin embargo, se presentaron retrasos en los vuelos, hubo confusión al entregar el equipaje y los alojamientos resultaron ser unas "desastrosas" carpas a medio construir, similares a las utilizadas en los campamentos de socorro.
In case you're wondering, those "cabanas" are actually disaster relief tents.#fyrefestivalpic.twitter.com/jaZpkIKVT2— Matt Halfhill (@MattHalfhill) 28 апреля 2017 г.
De acuerdo con los testigos, la situación con rapidez se volvió caótica: se presentaron robos y quejas sobre la calidad y escasez de la comida y la organización general, que desencadenaron una ola de críticas en las redes sociales.
The dinner that @fyrefestival promised us was catered by Steven Starr is literally bread, cheese, and salad with dressing. #fyrefestivalpic.twitter.com/I8d0UlSNbd— Tr3vor (@trev4president) 28 апреля 2017 г.
En medio de la decepción, Blink 182, anunció la cancelación de su presentación y la organización del festival ofreció disculpas por el "caos", mientras los asistentes firmaron una queja pública y exigen el reembolso del dinero. Incluso, algunos terminaron atrapados en el aeropuerto sin poder regresar a sus hogares porque varios aviones suspendieron sus vuelos.