La tranquila vida de la pequeña ciudad estadounidense de Aspen se vio alborotada esta semana por un delito tan inusual como extraño: causó un daño econónimo de 3 millones de dólares.
Un desconocido que llevaba lentes de sol y un sombrero entró el martes por la tarde a una galería de arte en inmediaciones de la estación de esquí de Aspen. Una vez allí, se acercó la pared donde estaba colocado un cuadro del artista Christopher Wool y cortó el lienzo dos veces con un cuchillo antes de huir, informa Aspen Times.
Valuada en 2,95 millones de dólares y titulado 'Sin nombre 2004', la pintura quedó destruida, de acuerdo con Gregory Lahmi, dueño de la galería.
Un asistente de Lahmi, que se encontraba solo en la galería, narró que el hombre no prestó atención a otros cuadros de la exposición, que incluye obras de Pablo Picasso y Marc Chagall, y estuvo allí solo unos 15 segundos.
Lahmi afirma que no tiene idea de qué fue lo que provocó el acto de vandalismo, pero en las últimas semanas ha recibido tres llamadas sospechosas de un hombre utilizando un número de teléfono bloqueado, que pregunta si la galería dispone de obras de Wool. La Policía de Aspen también desconoce el motivo, pero apunta a que el delito fue planeado.