En la ciudad sueca de Overtornea, al norte del país, el dirigente político socialdemócrata Per-Erik Muskos presentó una particular propuesta. La iniciativa consistía en dar una hora libre durante la jornada laboral para que las personas pudieran tener sexo.
Tal como reseña 'The New York Times', Muskos pretendía de esta forma aumentar la tasa de natalidad. Sin embargo la resolución fue rechazada la semana pasada por el Consejo de la ciudad, integrado por 31 miembros. Entre otras cosas, se argumentó el hecho de no tener en cuenta "a los solteros y a los que no les apetece tener relaciones sexuales". Así como también que si se aprobaba el tiempo libre para esta actividad, habría que hacerlo para otras, como por ejemplo la limpieza.
Tomas Mortberg, integrante del Consejo, explicó citado por 'The New York Times' que "el descanso debería ser algo como pasear o ir al gimnasio". En ese sentido "una actividad de amor con tu amado debería llevarse a cabo en tu tiempo libre, no durante las horas pagadas de trabajo".
El diario estadounidense añadió que la disminución de la población en Overtornea no se debe a la poca actividad sexual, sino a que los jóvenes abandonan la ciudad en busca de oportunidades y prosperidad.