El domingo pasado, un incidente protagonizado por un pasajero estadounidense provocó un retraso de tres horas en un avión que cubría la ruta Shanghái (China)-Nueva Jersey (EE.UU.). A pesar de que el vuelo debía ser directo, la aeronave tuvo que realizar un aterrizaje imprevisto en San Francisco para cambiar de tripulación, ya que esta superó el máximo de horas de trabajo permitido por culpa de la demora, reporta un periódico local de California.
El incidente tuvo lugar en un avión de la compañía aérea United Airlines. El pasajero, que llevaba una gorra con el mensaje "Make America Great Again" (el eslogan de la campaña presidencial de Trump), se puso furioso después de que la azafata rechazara cederle unos asientos que ya estaban asignados a otros pasajeros. El hombre afirmaba que tenía derecho a utilizar las butacas situadas junto a la suya pese a que iban a ser ocupadas por otros pasajeros que aún no habían llegado.
Representantes de la compañía aérea comentaron que el hombre no quería "cumplir las instrucciones de los miembros de la tripulación" y que su comportamiento se hizo cada vez "más perturbador" cuando le pidieron bajarse del avión.
En un video grabado por los testigos se ve cómo el hombre, visiblemente alterado, llama "Hillary" y "lesbianas" a otros pasajeros que le pedían que abandonara la aeronave, de la que fue finalmente expulsado.
La conducta del agitador hizo que el avión se demorase un total de siete horas, sumando el tiempo que el avión necesitó para hacer el aterrizaje de emergencia en San Francisco y volver a despegar.