Las personas que estaban practicando unos golpes en un campo de golf cercano al Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica, fueron testigos de una pelea entre dos mambas negras. Una de los golfistas, Cara Treherne, publicó en YouTube el video de este impresionante duelo.
Según Treherne, inicialmente creyó que los aguerridos ofidios eran cobras escupidoras, pero al mirarlas más de cerca se dio cuenta de que en realidad se trataba de mambas.
Después de que la mujer avisara del espectáculo natural que estaba desarrollándose en el campo, otros golfistas interrumpieron el juego para observar a los reptiles.
A los pocos minutos las serpientes se cansaron, se separaron, y poco a poco hicieron su camino de regreso a la selva.
La mamba negra, cuyo nombre se debe al color del interior de su boca, es la serpiente más venenosa del continente africano. Suele crecer hasta los tres metros de longitud, aunque algunos ejemplares alcanzan los cuatro y medio.
Es una de las serpientes más rápidas del mundo, capaz de moverse a velocidades de entre 16 y 20 kilómetros por hora. Su mordedura inyecta cerca de 100 miligramos de dendrotoxina, una toxina neurotóxica que paraliza a la presa y de la que solo 10 o 15 miligramos son suficientes para matar a un hombre adulto.