El domingo pasado, el puente Nanhu de la ciudad de Changchun, capital de la provincia de Jilin, situada en el noreste de China, fue demolido en apenas tres segundos y medio con la ayuda de algo más de 700 kilos de explosivos.
De acuerdo con el portal ChinaDaily, la infraestructura de 149 metros de longitud, construida hace 39 años, se había vuelto potencialmente insegura para el público. Las autoridades planean reemplazarlo por un nuevo puente que estará diseñado para durar al menos un siglo.
Se espera que el nuevo puente se abra al tráfico a finales de septiembre. Tendrá 150 metros de largo y 26 de ancho e incluirá una vía peatonal a cada lado.
El impresionante video del desplome de la vieja construcción fue publicado por numerosos medios de comunicación locales.