El hijo del famoso león Cecil, cuya muerte a manos de un cazador estadounidense conmovió al mundo hace dos años, también se ha convertido en víctima de los cazadores de trofeos. La triste noticia ha sido publicada en la página de Facebook Leones del Parque Nacional de Hwange.
Xanda fue abatido justo a las afueras del Parque Nacional de Hwange, en el noroeste del Zimbabue, cerca del lugar donde fue cazado su padre. Las autoridades pudieron identificar al animal, que se cree que era el mayor de seis cachorros de Cecil, porque había sido equipado con un collar electrónico.
Los medios locales afirman que la caza del león fue legal, ya que tenía más de seis años, se encontraba fuera del parque en el momento de ser abatido y el cazador tenía una licencia para matar este tipo de animales.
El león Cecil, que era una parte clave de un costoso proyecto de investigación supervisado por la Universidad de Oxford, fue encontrado muerto y con la cabeza cortada el 1 de julio de 2015 en el Parque Nacional de Hwange.
El cazador que le dio muerte, el dentista estadounidense Walter James Palmer, pagó 54.800 dólares para cazar el felino, fácilmente reconocible por su gran tamaño y su melena negra, que le ayudó a convertirse en el mayor atractivo turístico de Hwange. No obstante, el Gobierno de Zimbabue no presentó cargos contra el cazador, ya que había obtenido una autorización legal para llevar a cabo la cacería.