Una mujer que fue despedida de un colegio privado en Heidelberg (Alemania) por comerse una chocolatina de su colega, ha logrado recuperar su empleo tras alcanzar un acuerdo con su jefe, informa Spiegel.
Juliane L., de 64 años, que trabaja con niños discapacitados en un colegio durante más de 30 años, protagonizó el incidente dos años antes de su jubilación.
Sus jefes la despidieron tras acusarla de robar un chocolate de su colega valorado en unos tres dólares, así como de usar la lavadora de la empresa con fines personales y de robar una bolsa a su colega que luego, supuestamente, regaló por error a uno de los alumnos de la escuela.
Sin embargo, cuando el caso fue llevado a una corte local encargada de resolver los casos laborales, el juez decidió que el despido era una medida excesiva y que bastaba con una amonestación. El arreglo del caso permitió a la mujer recuperar su trabajo en el colegio con solo una advertencia disciplinaria.