Una antigua agente de la CIA, Valerie Plame Wilson, puso en marcha la semana pasada una campaña de recaudación de fondos por mil millones de dólares, con el declarado objetivo de avanzar en la compra de Twitter e impedir el uso de dicha plataforma por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Plame Wilson, que renunció a la agencia en 2005, inició su campaña con un tuit escueto y contundente: "Si ejecutivos de @Twitter no cierran violencia y odio de Trump, depende de nosotros. #ComprarTwitter #VedarTrump".
If @Twitter executives won’t shut down Trump’s violence and hate, then it's up to us. #BuyTwitter#BanTrumphttps://t.co/HhbaHSluTx— Valerie Plame Wilson (@ValeriePlame) 18 августа 2017 г.
La página de la campaña, que es ya una de las más populares en GoFundMe –una plataforma estadounidense para recolectar fondos–, dice que "Donald Trump ha hecho un montón de cosas horribles en Twitter" y que los tuits del mandatario "causan daño al país y ponen a la gente en peligro".
"La mala noticia es que Twitter ha ignorado los crecientes llamados a hacer cumplir sus propias estándares comunitarios y cerrar la cuenta de Trump. La buena noticia es que podemos tomar esa decisión por ellos", añade la activista.
Plame Wilson espera que la campaña le permita llegar a ser la accionista mayoritaria de la compañía o, al menos, comprar un gran número de sus acciones.
Para el momento de publicación de esta noticia, había recaudado un poco más de 28.000 dólares, cifra escasa si se considera que el valor en bolsa de Twitter se estima actualmente en 6.000 millones. Sin embargo, con 1.000 millones de dólares podría ya convertirse en accionista mayor y ejercer muy fuerte influencia en la compañía.