Algunos fenómenos virales difundidos en Internet y potenciados por las redes sociales pueden convertirse en alarmantes problemas sociales cuando conllevan riesgos para la salud. El juego de la Ballena Azul -que inducía a los adolescentes a cometer suicidio- fue un ejemplo extremo de este tipo de retos peligrosos, y nos encontramos ahora ante otra oleada de temeridad: el "Hot Water Challenge", que ya se ha cobrado varias víctimas mortales.
Hace varios años, se popularizó el "Ice Bucket Challenge". Se trataba de tirarse agua muy fría por encima, como símbolo de un compromiso para recaudar fondos para la investigación de la enfermedad ELA. El 'Hot Water Challenge' consiste en lo contrario, arrojar a alguien agua hirviendo por encima. Es mucho más peligroso y además no está asociado a ninguna causa benéfica. El problema es obvio, produce quemaduras severas y en algunos casos las víctimas han perdido la vida.
En varios casos, esas quemaduras han sido autolesiones producidas por personas –en su mayoría muy jóvenes e incluso menores de edad–, que decidieron echarse el agua hirviendo ellos mismos. Sin embargo, lo más peligroso es que en este "juego" se ha popularizado la costumbre de hacérselo a otra persona sin avisar, provocando secuelas irreversibles o muertes. El siguiente video muestra uno de estos casos. Les avisamos de que las imágenes podrían herir su sensibilidad:
Entre las víctimas mortales se halla una niña de tan sólo 8 años, que se atrevió incluso a beber agua hirviendo y murió a causa de graves quemaduras en la tráquea, tal como informa la revista 'Time'.
Otra víctima, Jamoneisha Merritt, una niña de 11 años, resultó gravemente herida después de que sus amigos le echaran agua hirviendo en la cara mientras dormía. Sufrió quemaduras de tercer grado en el 90% de su rostro y en otras zonas de su cuerpo.
La última víctima reportada es Nickolas Conrad, un adolescente de 14 años del que informa la revista 'Metro'. En su caso, también fueron sus amigos quienes vertieron agua hirviendo sobre él mientras dormía.