Un simpatizante del club inglés Everton se entrometió en una riña desatada en el campo de juego para asestarle un golpe al arquero del equipo rival, en este caso el Lyon francés, mientras sostenía a un niño con un chupete en sus brazos, informa el diario 'Daily Mail'.
El episodio ocurrió el pasado 19 de octubre durante el encuentro de la Europa League de la UEFA entre el Everton y el Lyon disputado en la ciudad de Liverpool (Reino Unido).
El marcador era de 0-1 a favor del club visitante cuando los jugadores de ambos equipos entraron en una acalorada discusión, con gritos y empujones incluidos, tras una falta cometida por el capitán del plantel inglés, Ashley Williams, contra el arquero contrario.
En medio del tumulto, cuando el guardameta del conjunto galo, Anthony Lopes, fue empujado hacia los carteles de publicidad, un fanático del Everton se abalanzó sobre el jugador francoportugués y le propinó un golpe en la cabeza. Al parecer, el hecho de portar a un niño en sus brazos no le pareció a este enfurecido simpatizante un obstáculo para agredir al portero del equipo rival.
"¿Esto es fútbol?", se preguntó después el club francés, que terminó ganando el encuentro 1-2, a través de un mensaje en su perfil oficial de Twitter.