Esta 'hazaña' reprodujo una prueba similar que realizó otro adolescente ruso, quien grabó su experimento y compartió el resultado en Internet.
El ensayo comienza con una sartén llena de aceite, colocada sobre una hornalla. Cuando el líquido comienza a hervir, el joven arroja un vaso de agua. Como resultado, una enorme llamarada derrite parte del techo y quema unas cortinas, mientras el joven asustado llama a gritos a su mamá y pronuncia malas palabras.