Un anciano de 81 años, residente de la ciudad alemana de Bretten, llamó a la Policía después de encontrar un objeto largo, cilíndrico y oscuro en su jardín, tomándolo por una bomba, reza un comunicado de la Policía del distrito de Karlsruhe, publicado en su página de Facebook.
Sin embargo, cuando llegaron los agentes, que están acostumbrados a los hallazgos de bombas de la Segunda Guerra Mundial en territorio alemán, descubrieron que el objeto no era nada más que un calabacín gigante, de unos 40 centímetros y 5 kilogramos, por lo que no tuvieron que llamar al servicio de zapadores.
"El objeto, que de verdad se parecía mucho a un proyectil, tenía de 40 centímetros de longitud", señaló la Policía, que cree que alguien simplemente tiró la verdura al jardín del hombre. Los agentes le dejaron el calabacín al anciano.
El pasado 3 de septiembre, las autoridades alemanas evacuaron a 65.000 personas de sus hogares en Frankfurt para desactivar una bomba británica de 1,4 toneladas. Fue la mayor evacuación en la historia alemana de la posguerra por una alerta sobre una bomba sin detonar.
Aún más de 70 años después de la Segunda Guerra Mundial, las bombas sin explotar son un problema serio en Alemania. De acuerdo con la revista 'Smithsonian', entre 1940 y 1945, las fuerzas aéreas de Estados Unidos y Reino Unido lanzaron más de un millón de toneladas de bombas sobre la Alemania nazi. Se estima que hasta un 10 % de las bombas no explotaron.