Cuando el estratega de 'La Roja' ingresaba a unas instalaciones, uno de los aficionados pidió a Julen Lopetegui que le regalara una fotografía y este aceptó. El entrenador amablemente se acercó y posó ante la cámara del 'fotógrafo', pero en lugar de retratar a Lopetegui se hizo un 'selfie'. Al parecer, de la emoción, no se dio cuenta que había activado la cámara frontal y no la trasera de su teléfono móvil.
Una cámara de televisión captó el cómico incidente y las redes sociales ya se encargaron del resto. Twitter se ha inundado de bromas y comentarios jocosos al respecto.