Los propietarios de un iPhone X harían bien en comprarse una cubierta segura, según los medios británicos, que han revelado que un recambio de la pantalla del último dispositivo de Apple cuesta un ojo de la cara. En concreto, en el servicio oficial de Apple en el Reino Unido se cobra por una pantalla exactamente 286,44 libras, lo que equivale a unos 370 dólares estadounidenses. O, lo que es lo mismo, más de un tercio del precio del mismo teléfono, 999 dólares.
Según publica el Evening Standart, si tras una caída o golpe del teléfono no solo resulta dañada la pantalla, el coste de una reparación puede ascender a 556,44 libras, que vienen a ser unos 730 dólares: más de la mitad del precio inicial del aparato. Para evitar pagar esta elevada suma, los propietarios del iPhone pueden adquirir el seguro AppleCare+ para un período de 2 años por 129 libras (unos 169 dólares). En este caso sustituir la pantalla les costará solo 25 libras (unos 32 dólares).
Recientemente los propietarios del último iPhone X también han empezado a quejarse de que el dispositivo no les está rindiendo tal y como ellos esperaban. Alertan de dos problemas: el más grave de los cuales, que depende de la zona geográfica donde viva el usuario, es que el nuevo móvil deja de funcionar a bajas temperaturas.