Dennis Rodman, exjugador de la NBA, visitó la semana pasada la isla estadounidense de Guam, en el Pacífico Occidental, en calidad embajador de buena voluntad extraoficial, con la intención de tranquilizar a los habitantes de esta isla en medio del clima de tensión que enfrenta a EE.UU. con Corea del Norte. En este sentido, el exbaloncestista expresó su confianza en que Kim Jong-un no va a atacar la isla y subrayó que tiene la intención de reunir al mandatario norcoreano con su homólogo estadounidense, señala Pacific News Center.
El pasado verano el presidente de EE.UU., Donald Trump, amenazó al país asiático con "un fuego y una furia como el mundo nunca ha visto" si seguía adelante con su desafío nuclear. Por su parte, Corea del Norte, ha amenazado con atacar la isla Guam, que acoge una base militar de EE.UU.
"Dos niños grandes"
El exjugador de la NBA, que ha visitado Corea del Norte en varias ocasiones, asegura que Kim Jong-un es un gran aficionado al baloncesto y que solo habla con él de deportes, para no estropear las relaciones amistosas. "En mi opinión, siempre estoy diciendo que él [Kim] es un niño grande. Siempre hablamos de baloncesto y solo de baloncesto", indica Rodman.
"A mi juicio, él no quiere empezar una guerra. En la manera en que habla conmigo, no quiere una guerra para nada", añade el deportista.
La exestrella de la NBA sostiene que su objetivo para por reunir a ambos líderes, que caracteriza como "dos niños grandes que intentan saber quién es el más fuerte".
"Estoy dispuesto a sacrificar mi vida… por reunirlos. Iré allí y voy a poner mi propia vida en peligro", agrega Rodman, que ha publicado en su cuenta de Twitter una foto en la que luce una camiseta en la que aparece su imagen junto a Trump, Kim Jong-un y la palabra "unir".