Investigadores de Estados Unidos afirman que tanto los huevos crudos como los cocidos pueden explotar cuando se calientan en un microondas y provocar graves consecuencias para la salud del ser humano.
El asunto llamó la atención de los científicos a raíz de que un ciudadano estadounidense sufriera quemaduras y problemas de audición después de que estallara en su boca un huevo que le sirvieron en un restaurante.
Anthony Nash y Lauren von Blohn estudiaron la presión acústica que generan las explosiones de huevos duros y su impacto en los sistemas auditivos y concluyeron que generan un ruido entre 86 y 133 decibelios, con lo cual resulta poco probable que generen perdida de oído.
Cerca de un tercio de los 100 huevos que emplearon en su experimento se destruyeron, fruto de la reacción de las pequeñas partículas de agua que se acumularon en sus yemas.