Al llegar del trabajo a su casa, una ciudadana de la ciudad de Chístopol, en la República de Tatarstán (Federación Rusa), encontró muertos a su marido de 52 años, su hijo de 23 años y su gato. El incidente ocurrió el 13 de diciembre, según informa Lenta.ru, que cita a las autoridades policiales y un periódico local.
El hijo la había llamado antes por teléfono, para decirle que algo andaba mal con la salud del felino. Después fue ella quien llamó al hogar, para preguntarle a su marido cómo seguía la pequeña mascota familiar, pero la comunicación se interrumpió apenas iniciada. La mujer pensó que era una falla de la línea telefónica y se resignó a enterarse al regresar a casa. Al llegar, los encontró a todos sin vida.
Las autoridades policiales señalaron que la familia murió por intoxicación con monóxido de carbono.