Nadie sabe a ciencia cierta si hay más allá, si bien algunas personas que han tenido vivas experiencias en el umbral de la muerte aseguran que sí. Este es el caso del neurocirujano y escritor estadounidense Eben Alexander, que en su último libro 'Living In A Mindful Universe: A Neurosurgeon's Journey Into The Heart Of Consciousness' relata qué fue lo que sintió cuando en 2008 pasó una semana en estado de coma a raíz de una meningoencefalitis. Durante aquel trance los médicos no le dieron más de un 2% de oportunidades de sobrevivir.
Tras ser conectado a un respirador artificial, Alexander sintió que "una luz bajaba lentamente desde arriba", algo que describe como "una entidad circular que emitía una música paradisíaca" que llamó 'La Melodía Rotatoria', lo cita el diario británico The Sun. Después, "la luz se abrió como un agujero", y al "caer" en él, llegó a "una valla de vegetación exuberante y fértil" con saltos de agua que lucían como "piscinas de cristal".
Asimismo, recuerda haber visto nubes blancas y rosadas "como malvavisco", un cielo muy azul, así como árboles, campos, animales y hombres. Además, asegura que había una neblina que originaba en el agua, en la que había muchos peces.
El pasado mes de marzo, médicos canadienses de una unidad de terapia intensiva observaron un fenómeno al que fueron incapaces de encontrar explicación: retiraron el sistema de soporte vital a un paciente, pero este siguió manifestando actividad cerebral persistente durante diez minutos después de la muerte. Los doctores intentaron encontrarle pulso, presión arterial y reacción de las pupilas, pero no hallaron señales de vida.