Esta es Hai Chan, la osa vietnamita que vio la luz del sol por primera vez en su vida después de pasar 10 años encerrada en una jaula donde le extraían la bilis. En el primer video se ve cómo Hai Chan vivía en su antigua jaula sin apenas espacio, luego, cómo la rescatan y, finalmente, cómo se asoma curiosa para ver por primera vez la luz del sol que ingresa a través de la entrada de su nueva casa, aventurándose a dar su primer paseo en libertad.
Se considera que la bilis de oso es eficaz contra ciertas dolencias. De hecho, la medicina tradicional china la utiliza muchas veces contra el dolor de garganta, la epilepsia o ciertos tipos de cáncer. Pese a que las granjas de bilis son ilegales en la mayoría de países, todavía existen muchas por toda Asia. Se calcula que estas granjas de bilis tienen capturados unos 12.000 osos, y el comercio de su bilis supone un negocio de 2.000 millones de dólares al año, aproximadamente.
Capturan a los osos cuando son pequeños, se los encierra en jaulas minúsculas y se les extrae directamente la bilis. En ocasiones, a los osos se les amputa las patas delanteras para elaborar un vino elaborado con la extremidad del animal sumergida en alcohol.
En noviembre la organización Four Paws liberó a Hai Chan, que ha iniciado una nueva vida libre en la naturaleza del santuario Ninh Binh. Sus captores le habían cortado sus dos patas delanteras. En el momento de su rescate Hai Chan se encontraba en unas condiciones extremadamente malas. Por suerte, a partir de ahora el animal podrá vivir tranquila y libremente.