El caso de la pareja acusada de torturar a sus 13 hijos sigue sumando relatos escalofriantes en California (EE.UU.). Los actuales propietarios de las dos casas en donde David y Louise Turpin vivieron con sus hijos han declarado que encontraron allí marcas de arañazos en puertas y armarios, lo que los lleva a suponer que ciertos espacios pudieron ser utilizados para encerrar a los menores.
¿Indicios de desesperación?
David y Louise habitaron entre 1992 y 1999 una casa en Fort Worth, Texas, que luego perdieron por no pagar la hipoteca.
Quienes hoy ocupan el lugar declararon que hallaron esa vivienda en la miseria. En particular, dicen que al llegar encontraron marcas de arañazos en las puertas traseras y manchas de suciedad inusual en las alfombras, reportó la cadena CBS.
Los actuales dueños afirman que en un primer momento pensaron que los arañazos habían sido hechos por animales, pero ahora, luego del arresto de los padres, creen que podría tratarse de algo más siniestro.
¿Ventilación en un armario?
Tras abandonar Fort Worth, la familia Turpin se mudó algo más al sur, a Río Vista, donde vivió hasta 2010, cuando se trasladó a California.
La actual dueña de esa casa, quien pidió anonimato, comentó a la cadena ABC que al mudarse allí encontró inusuales aberturas de ventilación en el armario del dormitorio principal. "Había dos respiraderos en el armario, que ahora están cubiertos", dijo.
La mujer cree que los hijos de los Turpin pudieron ser encerrados en ese espacio. También afirmó que la pareja nunca dejaba que sus hijos salieran a jugar.
Otros vecinos relataron que a los niños no se les permitía decir sus nombres, y describieron su casa como un "complejo religioso".
Por su parte, los Servicios de Protección Infantil de Texas sostienen que nunca recibieron quejas sobre la familia.