Un gato que vive en Sacile, cerca de Venecia, es probablemente el animal más envidiado de Italia, puesto que acaba de heredar una pequeña fortuna de 30.000 euros (37.000 dólares), informa La Stampa.
Su dueña, que falleció hace unos días, designó a la mascota, llamada Gerry, como destinataria de su herencia, así que a sus familiares no le queda más remedio que respetar la última voluntad de la señora.
La propietaria tuvo en cuenta todos los detalles para que al gato nunca le falte de nata, y señaló en el testamento que "en caso de necesidad, los herederos vendan joyas y muebles para proporcionar asistencia veterinaria y garantizar el bienestar" de Gerry.
"Ella siempre nos enseñó a respetar todas las formas de vida para vivir con serenidad y en la fe de un Dios que considera a todas las criaturas por igual", comentó la hija de la anciana.
Gerry todavía no sabe que su dueña ha muerto, pero no parece importarle demasiado mientras duerme en sus cuatro camas —en una distinta según su estado de ánimo— y come gambas dos veces al día.