El incidente ocurrió en la ciudad rusa de Krasnoyarsk, en Siberia, durante una fiesta de adolescentes. En las imágenes se puede ver cómo un joven identificado como Kirill Beryozin lanza a un pequeño gato de color negro al interior de un horno a una temperatura de 375º mientras otros jóvenes ríen y miran la escena.
El camarógrafo, quien no ha sido identificado, graba el momento mientras exclama "¡375 grados! ¡Perra!". Otro de los presentes dice: "Hagámoslo una vez más".
Una tercera voz, algo nerviosa, pregunta: "¿Que le pasará?". Mientras la persona que porta la cámara grita: "Oh, ¡eso fue duro! ¡Le rompiste la espina!, luego de que el gato fuera arrojado dentro del horno.
El propio Beryozin subió el video en una de sus cuentas en una red social, la cual fue posteriormente cerrada. El joven, estudiante de la Escuela de Radio Electrónica y Tecnología de la Información de Krasnoyarsk, había sido fotografiado anteriormente con su gato y las fotos podían verse en las redes. Se desconoce el estado de salud del felino.
De acuerdo a un vocero del Comité Investigador de Rusia, "un video en que un grupo de adolescentes de la región de Krasnoyarsk torturan a un gato durante una fiesta en una casa fue publicado en Internet". "Lo metieron en un horno caliente. Hasta el momento las circunstancias del incidente están siendo investigadas. Se tomará una decisión basada en los resultados de esa búsqueda", anuncia.
Las redes sociales estallaron en furia e indignación. "Claramente lo está disfrutando, se excita mientras lastima al animal. El próximo eslabón en su cadena de entretenimientos será con un ser humano", lamenta un usuario.
Otro escribió: "Esta gente joven está absolutamente loca, parece que no fueran humanos".
Una mujer se preguntó: "¿Es una nueva tendencia entre la gente joven torturar animales? Casi todos los días me cruzo con un caso nuevo".
Recientemente, Rusia incrementó las condenas por crueldad hacia animales con penas de hasta tres años. Si la tortura es infringida en grupo, las condenas pueden elevarse hasta los cinco años.