En un video publicado esta semana por el glaciólogo estadounidense Peter Neff en su cuenta de Twitter, demuestra lo que sucede cuando un trozo de hielo cae en un pozo de glacial de casi 100 metros de profundidad, perforado en el antártico.
En un principio no se escucha nada inusual más que el característico sonido de un objeto cayendo por un foso. Sin embargo, al final ocurre algo casi irreal al producirse dos inesperados sonidos. El primero es una especie de silbido, similar al que acostumbramos a escuchar en los dibujos animados. Seguidamente se produce un ruido más agudo, que recuerda al latido del corazón.
Por su parte, el científico de la Universidad de Melbourne (Australia), Ben Henley, explica que esto se debe al medio a través del que viaja el sonido. "En el aire, todas las frecuencias viajan a la misma velocidad (...) Pero cuando el sonido viaja a través de un sólido, primero se escuchan las frecuencias altas: un silbido", aclaró Henley a los internautas en la publicación de Neff.