Este miércoles, la muerte del legendario físico británico Stephen Hawking, a la edad de 76 años, llevó a muchas celebridades a rendir un homenaje al genio en sus redes sociales. Así también lo hizo la actriz israelí Gal Gadot, conocida por su papel de la super heroína Mujer Maravilla, pero su aparentemente inocente tuit provocó una ola de críticas e indignación en la Red.
"Descansa en paz, Dr. Hawking", escribió Gadot en su Twitter. "Ahora estás libre de cualquier restricción física. Tu brillantez y sabiduría serán apreciadas para siempre", continuó.
Diversas personas con discapacidades y sus defensores se ofendieron ante la idea sustentada por Gadot al decir que Hawking finalmente estaba libre de sus "limitaciones físicas", y aseguraron que la afirmación de la actriz era discriminatoria.
Así, algunos usuarios de Twitter le explicaron a Gadot lo molesto que resulta cuando una discapacidad es vista como algo que impide que una persona pueda vivir la vida al máximo o que la muerte la libera de esa carga.
"¡Deja de hacer ver que la muerte parezca una alternativa positiva a la discapacidad! Es esa actitud la que dificulta la vida de las personas con discapacidad, más que cualquier otra cosa", escribió una usauria de Twitter, Nina Fiore.
"Gal, estoy crónicamente enfermo. No puedo ducharme y ni siquiera levantarme de la cama. Perdí 18 años hasta ahora. Pero puse en marcha una campaña de financiamiento de caridad para mi enfermedad #ME y abogados en Change. Todo desde mi cama. ¿Mi vida no es importante? La discapacidad no es vergonzosa, la intolerancia sí lo es", dijo, poniendo como ejemplo su propia vida, otra usuaria, Amara Campbell.
"Señora Gadot, él siempre será recordado por su brillantez y humor, a pesar de su condición física. Debo estar en desacuerdo, sin embargo, con una mente como la suya: él no tenía impedimentos físicos. Viajó por el espacio, el tiempo y por dimensiones que ni siquiera podíamos imaginar", afirmó Gary Conkle.
El mal que motiva
Hawking fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) a la edad de 21 años, y se cree que, a pesar de los pronósticos de los médicos, que solo le daban unos dos años de vida, vivió con esta enfermedad por más tiempo que cualquier otro paciente en la historia clínica. Pasó la mayor parte de su vida pública en una silla de ruedas, usando un sofisticado sistema informático para hablar.
Por su parte, el mismo Hawking llegó a calificar su ELA como un factor motivador en su vida. "Antes de que se diagnosticara mi condición, estaba muy aburrido de la vida. No parecía haber nada que valiera la pena hacer", escribió en su libro de memorias 'My Brief History' ('Mi breve historia') en 2013.
La comprensión de que tal vez ni siquiera le quedaba tiempo suficiente para obtener su doctorado lo inspiró a entregarse a su trabajo. "De repente me di cuenta de que había muchas cosas valiosas que podía hacer si fuera indultado", escribió.