FOTO: Una gorila y un hombre se abrazan y van de la mano por un parque

La escena fue captada por un fotógrafo independiente durante un viaje a África, y el autor asegura que se debía a una relación amistosa "muy táctil".

El fotógrafo británico James Gifford ha compartido con los usuarios de Instagram una épica fotografía que tomó en diciembre pasado durante un viaje a la República Democrática del Congo. En la imagen se aprecia el abrazo, del que fue testigo, entre un vigilante de un parque de vida silvestre y una gorila de la que había cuidado durante una década.

El periódico Daily Mail se puso en contacto con el autor y descubrió que esta foto era solo parte de una serie de increíbles escenas de cariño fraternal entre una persona y uno de los animales más fuertes, aunque en peligro de extinción. Según el diario, el grupo de gorilas no puede resistir su impulso de "enseñar cuánto quieren a su amigo humano, dándole repetidos abrazos".

El hombre que protagoniza toda la serie es André Bauma, el vigilante del parque nacional de Virunga en Congo. Al fotógrafo le sorprendió especialmente cuando una "sociable" gorila saltó a los hombros del trabajador para dar un paseo a caballito.

El macho alfa

"Dos crías hembras se quedaron huérfanas después de que las fuerzas rebeldes mataron a nueve gorilas de montaña, críticamente amenazados, en el 2007", relató el fotógrafo, agregando que André cuidó de las pequeñas durante todo el tiempo transcurrido. El vigilante pasaba tiempo "acicalando su pelo y comunicándose con las gorilas y su relación fue muy táctil".

En el grupo hay también un gorila macho, llamado 'Matabishi', quien también compartió ese afecto.

"En algún momento los animales señalaron a su amigo que ya era el tiempo de regresar a su área de descanso", recordó el fotógrafo. Acto seguido, las hembras se lanzaron a escalar sobre la espalda del hombre. Riéndose, él pudo persuadirlas que dejaran de hacerlo y entonces una de ellas lo tomó de la mano y lo condujo hacia afuera.

Gifford valoró en especial el estrecho vínculo forjado durante 10 años entre la persona y los gorilas. El vigilante, en su opinión, actúa como el macho alfa del grupo, "controlando su comportamiento y amonestando cuando es necesario: un rol que no puede ser fácil dada la superioridad en la fuerza de sus fieras".