Las ratas siempre infunden miedo, pero si son del tamaño de un gato o de un perro, entonces ya resultan escalofriantes. Que se lo digan si no a los vecinos de la ciudad inglesa de Kingston upon Hull, en el condado de Yorkshire, que aseguran padecer una invasión de ratas enormes que penetran en casas e incluso entran en las habitaciones de niños, informa el portal local Hull Daily Mail. Algunos medios locales han publicado fotos de estos animales.
Ratas gigantes y ratones se meten en las casas, mientras roedores muertos yacen diseminados por las calles de la ciudad. La presencia de animales muertos se ha convertido en algo común en las calles que rodean sus hogares, aseguran los vecinos al Hull Daily Mail.
La población cree que la invasión de ratas "del tamaño de perros pequeños" fue provocada por la restauración de las calles en la ciudad, lo que afectó al alcantarillado.
Los residentes locales aseguran que los roedores abandonan sus refugios, salen a la superficie y se cuelan en sus casas. Según parece, hordas de roedores 'acamparon' en la basura que abunda en algunos sitios de la ciudad.
Sin embargo, el consejo municipal y expertos ambientales niegan la invasión de ratas. Los funcionarios insisten en que se tomarían las medidas apropiadas si se encuentra una población viable de roedores en Hull. Por otra parte, las autoridades creen que la responsabilidad de retirar la basura recae en los propios vecinos de la ciudad.